Inerme ante la hoja en blanco, poesía,
lucho contra todos los demonios por buscarte,
por si quisieras aún volver a amarme.
Es la tarde, brilla el sol, suena el viento,
las palabras se esconden tras las formas
las frases se estiran como lianas
y no encuentro la manera de abrazarte.
Como si de algún modo extraño, poesía,
te empeñaras en colmar mi soledad
como si fueses ángel de exterminio
castigando mis manos por mentir
quitándome las letras y las pausas
el silencio y los sonidos.
Y te ocultas y rehúyes, poesía,
y no estando tú es la noche
no estando tú, cae la muerte.
No vuelven las oscuras golondrinas,
callas, estás como ausente,
se retuerce mi espíritu de mil formas,
el papel en blanco, la pluma quieta,
un universo entre mi mano y tu presencia
transitando calles paralelas
ideas que no trocan en palabras.
Es la noche, estoy exhausta, poesía,
¿será esta mi manera de nombrarte?