La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

30 agosto 2010

Un soplo
agita el desierto
Ella es
una sombra fugaz,
una ilusión que apenas camina,
ya no llora
El rastro es leve
la arena inmutable.
Un llanto.
La vida se niega a partir
completamente.
Ella calla,
ya no sueña.
El niño duerme.
Pecho manantial,
humilde santa,
pagana,
hereje,
rebelde.
Te cierran las puertas
las iglesias.
No las necesitás,
no calmaron tu sed
ni la nuestra
tantas veces.