La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

30 diciembre 2015

Pudiste ser mar
elegiste ser
desierto de sal

29 diciembre 2015

tus pasos tiemblan
entre hojas secas
tu voz se ahoga

para no gritar
un trueno hiere
el corazón del silencio
el aire se hace luz
cerrás los ojos
para no escuchar el viento
que llega temprano
urgente
como las malas nuevas
antes del agua
que cabalga el viento
como un ángel
atraviesa el fuego


17 diciembre 2015

me cansé de mi sombra
siempre atada a mis pies
busqué perderla
en lo profundo del agua
empresa difícil
está tan aquerenciada
ya no soporto
que dependa de mí
o recorte mi libertad
es preciso y perentorio
que me libre de ella
la ataré a un roble
o la haré remontar
que me deje en paz
ya no la necesito 
es el tiempo de soñar

que se abran
las puertas de las tormentas
caigan con fuerza 
granizo y agua
rayo y trueno
que arrasen los campos
los bosques se quiebren
desborden los cauces
solo sobrevivan
intactas las rocas
que alguna vez
nacieron del mismo
corazón del fuego

después arcoiris
rama de olivo y paloma
para fundar un mundo nuevo
sobre roca
definitivo

Brindás 
como si no fuera cierto
como si mañana siguiera igual
pero brindás sabiendo
que no vas a poder
seguir manejando
a contramano
por el carril rápido
de la autopista
ahora llena
de conductores
que llevan
los ojos vendados

14 diciembre 2015

Acuna mi infancia
un recuerdo tenue
de río y de cielo
de lluvia y silencio

Hoy arranqué tréboles
invasores de otros refugios
tal vez haya arrojado mi suerte
a morir entre deshechos
pero cómo sabría dónde
encontrar al afortunado
si se mezclan en todas partes
quinta columna que coloniza
quita aliento, luz y nutrientes
a los pobres y débiles
que no atinan a defenderse

no he despreciado la fortuna
una flor será fortalecida
un fruto crecerá generoso
o el aroma del jazmín
se hará más intenso

tan sólo ha sido un cambio
suerte dudosa
por realidad contundente

Desde el momento
en que se repartieron los dones
cuidás esa tristeza tuya
tan grande ahora
ya madura
no la disfrazás como antes
que querías engañarte
le dibujabas flores
le ponías música
la hacías bailar

te lo dicen todos
qué grande se ve tu tristeza
respondés pausada
ya no quedan máscaras
tan sólo espejos

prestame un poco
de tu optimismo feroz
regalame un hechizo
de jengibre y azul
que no se salga
del cielo el sol
el viento se calme
y el río cante

prestame un poco
hacé que el invierno calle

A los animales de los sueños
que a veces me visitan
a la salida del invierno
o en la mañana de navidad
hambrientos
los ojos inyectados de sangre
garras de acero

los espero con ruido de agua
para que se distraigan
no alcancen a verme
cuando voy deslizándome despacio
por un tobogán
hacia otro sueño

el sueño de alguien
para quien tal vez
sea yo la amenaza

13 diciembre 2015

en el silencio del monte
tierra y sol 
se vuelven madera
árboles desafiando al viento
árboles arrogantes
no piden permiso
vencen la ley
infranqueable
de la gravedad

mirás en el fuego 
la vida que fue
llamarada alta
luchando contra el viento
persistiendo
color anaranjado
moteado de sombras
alguna vez
gritaste fuerte
en medio de gritos
callaste lágrimas

mirás en el fuego
flotando un destello
inusual
turquesa esmeralda
color de mar
en el corazón del fuego
sos vos
a veces
distinta
a contratono
visible en la multitud

mirás en el fuego
adivinás futuro
pitonisa
como la vida misma
buscás la clave
que permanezca
en lo que siempre cambia

02 diciembre 2015

como si hubieras nacido
en el mismo corazón del  fuego
parecés arder muy pronto
antes de que la chispa surja
o el reflejo del sol
haya atravesado la lupa

como nacido prematuro
te debatís
entre respirar
o asfixiarte
crecer
cambiar de piel
y volverte refulgente

o ser apenas un comienzo
que no encontró su fin
una posibilidad
hecha trampa
para unas manos
demasiado débiles

como recorriendo días
olvidando ausencias
ajena al viento 
y al agua que cae
manto blanco 
que oculta rocas
oscuridad en el remanso

cuestión de segundos
el río los separa
los une la mirada:
ojos que lloran
en un espejo de ojos grandes
se aquieta el llanto
se agitan las crines
un lado y otro
dos soledades

hoy escribo en el agua
de los días claros
mansa 
transparente
como una esperanza

hoy escribo en la piedra
la que protege
la piedra sola
invencible en la montaña
angustia que perdura
agazapada
inquebrantable

hoy escribo en el viento
palabras que dicen
lo que el dolor calla
viento leve que trae
olor a azahares
cuando llega la tarde

hoy escribo en el fuego
las palabras viejas
alegrías simples
cuando aun estaban

agua piedra
viento fuego
voces que gritan
dónde estaba dios
dónde
aquella tarde