La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

26 septiembre 2016

08 septiembre 2016

como si mirarte fuese
haber llegado a destino
camino con dificultad
a tientas
renegando de la luz
sin pedir ayuda
como si llegar fuese
haber conocido el sitio
donde las miradas son realidad

un reflejo del mundo
se estremece en el fuego
se purifica
se expande
muere sin respuesta
en soledad
en el corazón del fuego

anochece
el lucero acomoda su brillo
para acompañar la luna en creciente
el río se demora en remansos
me miro en él
como en un fondo de tinta negra
me adivino en otro sitio
en el que quise estar
una ciudad ciega
donde soy otra
rodeada de voces
de ruidos
inmensamente triste

el viento es sólo aire
en la intemperie
nada lo detiene
puede matarte
no basta el beso
relámpago
necesito el abrazo
refugio
para salvarme

de mí

no miente el fuego
no engaña
siempre destruye
con apariencia suave 
arrasa o quema
cambia el color
se vuelve luz

pero no oculta
su intención
desde el principio sabés 
lo que va a pasar
no te acerqués al fuego
en oído débil
la verdad puede matar

01 septiembre 2016

el viento
carece de freno
arrasa lo anhelado
siendo solamente aire

debe existir
algún tiempo y espacio
-estoy convencida de ello-
donde podamos
los irredentos
los herejes
los desajustados
hallarnos completos
mientras el sol se ocupa
de iluminar el momento preciso
en el que florecen las glicinas
a salvo de los colonizadores
que pretenden lograr
idéntico objetivo
mediante grilletes
plásticos

eternos