La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

23 junio 2007

Está fría la noche.
Mis pies están fríos y tengo el alma congelada.

16 junio 2007

Las palabras, siempre las palabras.
Demasiado lo que dicen, mintiendo sin ruborizarse, escondidas como amenazas.
Las palabras, grandes si hablan, inmensas cuando callan.
Ocultas por sus máscaras, descubiertas al hacerse voces.
A veces gritos, a veces látigos, demasiadas veces cadenas.
Palabras locas, palabras ciegas, palabras torpes, palabras luz.
Aterran las palabras, desnudan, flagelan.
Prostitutas del poder, prostituidas por necesidad, dignas y altivas después del fuego y la tristeza.
Palabras, palabras lentas, humanas, pobres.
Atan, matan, mueren.
Siempre palabras...

03 junio 2007

Estrategias progresivas de autodefensa y aislamiento:

I- Bicho bolita: si alguien se acerca demasiado, transformarse en huidiza esfera que puede esconderse bajo las hojas.

II- Caracol: usar las antenas para atisbar el exterior, si algo/alguien se aproxima, esconderse en la casa, cerrar la puerta y esperar, rogando no sufrir un pisotón, ser arrojado como comida a las gallinas o sobre el asfalto de la calle.

III- Tortuga: usar los ojos para detectar intrusos, si la velocidad de la locomoción propia es excesivamente baja para huir, encerrarse dentro del caparazón hasta próximo aviso.

IV- Puercoespín: ante la presencia de algún ser viviente/molesto, cerrarse sobre sí mismo transformándose en esfera de púas. Si la molestia persiste, se acerca o intenta contacto físico, arrojar unas cuantas púas, orientadas hacia los ojos del agresor.

V- Puercoespín venenoso: idem al anterior, con las púas bañadas en curare.

Se recomienda ir implementando las estrategias de modo progresivo, a fin de que los demás vayan tomando conciencia acerca de las ganas que uno tiene de vincularse y/o cuánto le entusiasma interactuar con el exterior.