La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

27 mayo 2016

construir la historia
sobre una mentira
con detalles precisos
cómo y porqué detallados

que el tiempo pase
cumpliendo los rituales
a cada por qué una respuesta
a todos los cómo
formas y espacio reales

caminar sendas paralelas
hasta el momento
en que confluyan
presagio y realidad

19 mayo 2016

acechar la madrugada
ver el lucero
perderse en la luz del sol

mirar con fijeza ese punto
hasta el momento exacto
en que el cielo lo cubre

pensar las cosas ciertas
que se olvidan o pierden 
en la inmensidad del dolor

lo pequeño muere
cada amanecer

16 mayo 2016

pensar la muerte
como si se pudiera 
interrumpir 
el giro de los planetas
como si las estrellas
fueran sólo destellos
el agua perdón 
o la roca refugio

no se detienen los soles
ella llega
de la mano del agua
buena como una hermana

para comprender al fin
cuando es presencia
qué fue este relámpago
entre dos incertezas

algo ha cambiado
en la composición del espejo
quizá necesite un ajuste
pongo frente a él una semilla
veo en el reflejo una manzana
parpadeo
no doy crédito a lo que veo
ahora una silla reluciente está dentro del marco
tal vez sea la semilla la embrujada
intentaré nuevamente
busco febril un objeto
que sea simple
que sea contundente
contornos nítidos
colores primarios tan solo
tomo una pelota
cascos brillantes
alternando rojo azul y blanco
lo llevo frente al sospechado
de estar haciendo trampas
oh maravilla
veo un niño jugando
una tarde de sol espléndido
brilla el pasto
se adivinan pájaros en los árboles
margaritas saludando
ofrecen sus pétalos a los enamorados
sopla una brisa leve
el niño sigue corriendo

es el espejo, concluyo
ya no me pondré frente a él
soy feliz si me trae el pasado
no me arriesgaré a provocarlo

Gorosito envidia del rioba
que pasás todas las tardes
volviendo de la panadería
con tu docena de vigilantes
mitad pastelera 
mitad membrillo
decís que para tu familia
no te creo
para mí las encanutás
debajo de la cama King
con colchita de crochet
que tejió tu abuelita
antes de que el parkinson
se la llevara a ella

yo sé Gorosito
que debajo de esa cama
hay fósiles de varias eras
huesos de pollo y latas de Speed
que a veces te olvidás
porque te dormiste atragantado
las facturas a veces
como que caen pesadas
tené cuidado con la tele
no le creas lo que te vende
no vas a ser feliz con Coca Cola
los dientes no se blanquean
por más Colgate que usés
tus amigos a veces te garcan
aunque los invités con cerveza

y sobre todo Gorosito
no mirés el piso para leer
qué es lo que te dice la chica
el día que logres coger

05 mayo 2016

¿Por qué si digo pájaro
me enciendo
y cuando digo ave me intimido?
Fabio Morábito

Se le puede poner 
una máscara a lo cierto
vestir de azul para una boda
de rojo para un entierro
nombrar distinto lo mismo
para sentirse más sabio

¿Por qué si digo piedra es infancia
si digo roca es lejanía?
dentro de mí dos seres
de alma sé que carezco
razón para lo que duele
lo demás para soportar el resto

¿Por qué si digo temor me paralizo
pero digo miedo y avanzo?
dentro de mí dos seres
tratan de marchar juntos
pudiendo ser diversos
desafiar la elasticidad
hasta llegar al límite
decir siempre las cosas
aun antes de nombrarlas


nadás como si fuera la primera vez
que te enfrentás con el mar
temiendo a las medusas
a las corrientes que se adentran
al tiburón y a las rayas
tenés tantos miedos
te pesa tanto el terror
que te puede hundir
más rápido que el cansancio

si pudieras ver a través de la sal
si abrieras los ojos
como tu primer día
llorarías de paz
pulmones llenos de aire
corazón dispuesto a latir

pero te empecinás
en cada miedo
en cada posible muerte
necesitás un dios que te salve
un pastor que te guíe
un amor que te proteja

respirá profundo
aprendé a nadar


el frío atraviesa el aire
el verano es un recuerdo
cada vez más lejano
otro lugar
otro tiempo
el ritmo circular de las estaciones
sucediéndose
como a veces
se reiteran los ritos
los errores
las palabras
queriendo decir
a destiempo
lo que se creyó verdad