La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

31 julio 2015

el agua puede regalar
un cielo a tu lado
unas hojas caídas
ser un bosque de llamas
o un tímido bambi
asomar de improviso
alucinación que mira
entre nubes falsas
la razón hace trampas
cuando lo real engaña
es posible un cielo
dentro de un charco
si el sol ayuda
los ojos se abren.

Así como una moneda de plata
se transporta desde lo real
hasta la dimensión
en donde habitan los muertos
debiera existir un amuleto
tangible
un abracadabra
una llave
para entender el pensamiento
sin que la palabra diga
lo que cree estar diciendo

mi sueño se viene poblando
de seres violentos
extraños
que surgen desde la calle
no de la superficie tranquila
sino debajo del suelo
asfixiado por el asfalto
una cabeza, brazos que amenazan
el cuerpo
los pies que al fin se liberan
me persiguen
hasta una puerta
una casa

dónde viven estos seres
qué hacen si no los sueño
cada noche duermo con mayor cautela
impongo conciencia al descanso
temiendo a mis propios monstruos
aun sin dejar de crearlos.