La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

31 julio 2007

Es el viento, ráfaga, torbellino, huracán.
Se mezclan ideas, palabras, recuerdos.
Vuelan sombras, relatos, relámpagos.
Es el viento.
Horror en mis noches de infancia,
miedo en mis noches solitarias,
pánico en mis noches vacías.
Es el viento.
Removiendo recuerdos
embajadores de miedos
portadores de llanto.
Es el viento.
Un viento azul
cálido, sofocante,
aullando me traerá la muerte.
Dirán mis amigos:
"Fue el viento"

29 julio 2007

Muchas veces son duendes de colores
los que habitan mis laberintos
se asoman a mis ojos y ríen conmigo.
Pero sucede de pronto,
aún no sé qué es lo que lo desencadena
pierden sus colores
se trastocan oscuros, hediondos,
les crecen garras y dientes,
y destruyen mis entrañas.
No sé qué es lo que sucede,
de pronto duendes se tornan monstruos
como algunos amigos evolucionan a hiena.
Tal vez algo en mi interior
los enloquezca, los agreda, los hiera.
Tal vez sea alguna mala conjunción astral
que los enloquezca y transforme.
Tal vez efecto especial de una película clase B
el sonido de mi voz
o una pluma que cae.
Quisiera encontrar la fórmula
detener el tiempo
cambiar la luz
que los duendes no cambien...


28 julio 2007

Vuelo lentamente,
con desgano,
sobre espirales de tiempo.
Nubes lacias, pálidas,
atrapan mis manos,
envuelven mis ojos.
Son las frases de los locos
los locos que vuelan
las que abren las puertas.
Pero sólo abren aquellas
que permiten huir
sólo abren las puertas
que dan al vacío.
Puertas enormes
forradas de dientes
salvajes guardianes
del absurdo vivir.
Las frases llaves
no encajan en mis puertas
no logran abrirlas.
Puertas salvajes
puertas blindadas
que cada día cierro
que cada día derrumbo.
Vuelo lentamente
sobre espirales sin tiempo.
Tal vez caiga
tal vez llore
quizá muera.
Los locos no encuentran
la frase para mi puerta.

26 julio 2007

Judicializar o no judicializar. That is the question.
En estos días he escuchado tantas veces el término que de pronto siento que se desnaturaliza su significado, transformándose en una especie de sonido monocorde, vacío de contenido, una especie de murmullo que resuena en mi mente cuando estoy distraída. Una especie de hit del verano: "que te clavo, que te clavo la sombrilla, que te clavo que te clavo la sombrilla...."
Declaraciones del tipo no puede ser que cinco jueces de Buenos Aires decidan quién debe ser intendente de San Luis.
Cabe recordar que esos cinco jueces no son jueces de primera instancia: componen nada más y nada menos que la Suprema Corte de Justicia de la Nación. No se pusieron a jugar a la ruleta de nombres y salió el de Daniel Pérsico, sino que esos cinco jueces, la máxima autoridad judicial del país, luego de analizar la legalidad de una serie de actos (incluida una elección), determinaron que esa elección había sido legal, y que el intendente elegido por ciudadanos de San Luis contaba con el respaldo de la ley, no así una señora que había sido elegida por el dedo mágico de un Gobernador.
Trasladando un poco más cerca los hechos, parece que vigilar el cumplimiento de leyes fundamentales de una sociedad democrática no es bien visto por una parte de esa sociedad.
Un candidato de un partido mayoritario, ungido también por un dedo mágico, se queja de la actuación de tres jueces de la ciudad de San Luis. Pero esos tres jueces de la ciudad de San Luis son los integrantes de una Cámara Electoral, encargada de vigilar el cumplimiento de la Constitución y de la Carta Orgánica Municipal.
Voy a acatar el dictamen, para evitar la judicialización, dijo ese candidato, como si estuviese renunciando a ejercer algún derecho básico o sufriendo una injusta discriminación.
Es un gran acto de renunciamiento el declinar esta candidatura. La candidatura no estaba encuadrada en el marco de la legalidad, entonces:
¿Desde cuándo acatar una decisión de la Justicia es un acto de renunciamiento?
¿Desde cuándo acatar una sentencia se ha transformado en un modo de evitar la judicialización?
¿Cuando una persona acusada de un delito cumple su sentencia en la cárcel está renunciando a algo o sólo está haciéndose cargo de haber quebrantado alguna ley?
¿Es malo, deplorable, repudiable quizá, el recurrir a la justicia?
¿Denunciar un delito es judicializar?
¿Deberemos transformarnos en una especie de seguidores de aquel Ingeniero Santos, que mató a tres personas porque le robaron el estéreo?
Son muchas las preguntas que aparecen, nuestro sentido común está acribillado por cosas y seudorazones que cada día nos atraviesan.
Protejamos nuestro sentido común con un blindaje a prueba de cuentos e interpretaciones caprichosas de la ley y de sus herramientas.
No se trata de judicialización o no.
Se trata, apenas, de cumplir la ley.
Sobre todo, de que cumplan con la ley los que son elegidos como representantes por los ciudadanos de este país.

21 julio 2007

Me preocupa un slogan de campaña: Podemos más.
Que podemos qué?
Los árboles?El pasto?
O es una amenaza desde arriba: podemos podar ideas, podemos matar gente, podemos hacerlos esclavos?
Podemos más.
Tal vez deberían sincerarse y declarar la vardad: queremos más.
Y lo que se quiere es poder.
Poder para podar.
Más poder para podar más.
Sentirme pasto me provoca escalofríos...

12 julio 2007

Me parece que la nieve ha perdido a muchos de sus adeptos, que ahora se están transformando en críticos muy severos.
Extraño bicho el ser humano: cuando tiene alguna cosa que no coincide en su totalidad con lo que había imaginado previamente, pasa abruptamente a detestarla.
Me parece que eso tiene mucho de gataflorismo...
Yo empecé a dudar de la nieve y sus intenciones hace mucho tiempo, cuando una persona a la que respeto muchísimo habló pestes de la blanca dama.
Dijo que era una mugre asquerosa, molesta, insoportable por mucho tiempo. Sólo para vacaciones, estar al pedo, con indumentaria y predisposición adecuadas.
Yo le agregaría que es una porquería que a pesar de cubrir a todos por igual, se ensaña con los más débiles y desamparados.
Una guacha disfrazada de buenos modales, vea.

05 julio 2007

Porqué el anhelo de poder transforma a algunas personas en sombras de sí mismas?
Porqué puede este anhelo hacer salir lo más bajo de la miseria humana a la superficie?
Por qué se ignora permanentemente al otro?
Por qué no se toma conciencia de que proteger al otro implica protegerse uno mismo?
Los tiempos electorales sueltan demasiadas ratas a la calle.
Y cada vez es mayor mi alergia a los roedores...