La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

31 julio 2007

Es el viento, ráfaga, torbellino, huracán.
Se mezclan ideas, palabras, recuerdos.
Vuelan sombras, relatos, relámpagos.
Es el viento.
Horror en mis noches de infancia,
miedo en mis noches solitarias,
pánico en mis noches vacías.
Es el viento.
Removiendo recuerdos
embajadores de miedos
portadores de llanto.
Es el viento.
Un viento azul
cálido, sofocante,
aullando me traerá la muerte.
Dirán mis amigos:
"Fue el viento"

1 Comments:

Blogger Matías said...

mno se por que pero al leerlo me sono a musica de la buena, algun dia le pondre acordes y sera un clasico del rock viejo argentino si es que me perdonas por el robo que nunca sera robo por que siempre sera tuyo, lo dice por todos lados...

2:47 p. m.  

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