La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

31 mayo 2007

"Mingo, el agua nunca se equivoca. No sube cuando hay que bajar ni anda a contramano. El agua va por donde hay que ir y siempre pasa. Y lo del agua es lógica, no obstinación. La obstinación sin lógica es al pedo, Mingo... Además, el agua siempre tiene razón: horada las piedras y se lleva la mierda".

Juan Sasturain, Los sentidos del agua.