La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

17 abril 2007

Odio no encontrar las palabras para llegar a tu silencio
Odio tener un idioma que no va más allá de mi experiencia
Odio no poder inventar un bálsamo para tu angustia
Odio el cristal que nos permite vernos pero no oírnos
Odio que mis palabras sean tan pobres
Odio no poder llegar a tu abismo
Odio mis palabras y mis silencios

1 Comments:

Blogger franco said...

si no estuviera silenciado, podría comentar algo.

7:34 p. m.  

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