La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

26 abril 2007

Volvió la tristeza, la tristeza sola, sin lágrimas, sin causa.
Pasar un día que se encadena al anterior y al siguiente unidos por lazos de hastío.
Pasar el tiempo, a través del tiempo pegajoso y gris.
Poner la fachada de normal para evitar preguntas no deseadas, preguntas sobrantes, absurdas.
Poner la cara neutra, que no se enteren los otros que por dentro hay oscuridad.
Acurrucarme en la cama, volver a la posición fetal que a veces calma.
Dormir en sobresaltos, imaginando monstruos en la sombra, tras de los muebles, bajo la mesa.
La tristeza ha regresado con malas intenciones, con ganas de quedarse...