La resonancia de los suplicios
El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)
29 junio 2016
agonizás buscando
buscándote
entre capas pegajosas
de heridas sin cerrar
o en las alturas
junto a la luna nueva
de la felicidad adivinada
creés atisbar un sueño
escuchás una voz
en el latido del deseo
todo es falso
lo real no existe
la muerte sonríe
esperando
llegués al final
por asfixia
por hartazgo
loca de vacío
16 junio 2016
te dejás llevar
por capricho
te acuna el agua
mirás la luna nueva
preguntás hasta cuándo
mirás un galgo
pensás por qué
te dejás llevar
la música cura
salva de las caídas
o de la oscuridad
parecen buenas
las palabras
cuando las nombrás
a veces traicionan
cuando no quieren
se ponen bravas
pero aun así
volvés con ellas
sonreís por dentro
podés hablar
por capricho
te acuna el agua
mirás la luna nueva
preguntás hasta cuándo
mirás un galgo
pensás por qué
te dejás llevar
la música cura
salva de las caídas
o de la oscuridad
parecen buenas
las palabras
cuando las nombrás
a veces traicionan
cuando no quieren
se ponen bravas
pero aun así
volvés con ellas
sonreís por dentro
podés hablar
13 junio 2016
un repetir interminable
acumular energía
alimento
crear resistencia
empequeñecerse
hasta casi ser invisible
en el momento justo
explotar
brindar lo guardado
soltar
lo que se encerró
empezar de nuevo
una y otra vez
las veces
que sean necesarias
acumular energía
alimento
crear resistencia
empequeñecerse
hasta casi ser invisible
en el momento justo
explotar
brindar lo guardado
soltar
lo que se encerró
empezar de nuevo
una y otra vez
las veces
que sean necesarias
los campos preparan sus máscaras de noche
dejan paso a lo incierto
ya no hay caminos ni alambrados
el maizal es un lago quieto
negro
chistidos de lechuzas
responden al croar de las ranas
nítida
brilla la luna nueva
tenue
como un suspiro
como un adiós
un gallo remoto
recuerda la traición
huye la paz
siguiendo al sol
dejan paso a lo incierto
ya no hay caminos ni alambrados
el maizal es un lago quieto
negro
chistidos de lechuzas
responden al croar de las ranas
nítida
brilla la luna nueva
tenue
como un suspiro
como un adiós
un gallo remoto
recuerda la traición
huye la paz
siguiendo al sol
El viento mueve las cortinas
entra el sol por momentos
ilumina las manchas en mis manos
los años las escriben
son historias pequeñas algunas
hay dolor y ausencia
un parto y tres muertes
cercanas dolorosas
El vaivén de las ruedas
el trote de los caballos
mis ojos se van cerrando
quisiera estar allá lejos
haber llegado
las noches son tan largas
los días perezosos
tanta la distancia
Encontraré las palabras
existirá el momento exacto
la voluntad compartida
será esta vez que logremos
poner de acuerdo las voces
camino
viento
yuyos que se arrastran
el polvo borronea el paisaje
el sueño confunde las ideas
no hay certezas en este tiempo
o jamás las habrá
dónde queda el futuro
cómo se escribe la historia
cuando el presente lo exige
el sol cae
los caballos descansan
los hombres callan
esperan
ya no miro
ya no duermo
apenas sueño
entra el sol por momentos
ilumina las manchas en mis manos
los años las escriben
son historias pequeñas algunas
hay dolor y ausencia
un parto y tres muertes
cercanas dolorosas
El vaivén de las ruedas
el trote de los caballos
mis ojos se van cerrando
quisiera estar allá lejos
haber llegado
las noches son tan largas
los días perezosos
tanta la distancia
Encontraré las palabras
existirá el momento exacto
la voluntad compartida
será esta vez que logremos
poner de acuerdo las voces
camino
viento
yuyos que se arrastran
el polvo borronea el paisaje
el sueño confunde las ideas
no hay certezas en este tiempo
o jamás las habrá
dónde queda el futuro
cómo se escribe la historia
cuando el presente lo exige
el sol cae
los caballos descansan
los hombres callan
esperan
ya no miro
ya no duermo
apenas sueño
No hubiese adivinado
imaginado
intuido ni predicho
el padre de don Ildefonso
que destino de calle céntrica
su hijo tendría.
Quizá de haberlo sabido
otro nombre le hubiere puesto
más sonoro
más breve
más clásico:
Pedro, Santiago o Juan
pero l destino no avisa
el niño que nace
debe recibir un nombre
ese nombre para toda su vida
de la mano irán siempre
el hombre haciendo al nombre
el nombre indicando oficio
patria y profesión
Habrá jurado con voz sonora
digna del nombre que porta
habrá maldecido por lo bajo
o sonreído con malicia
don Ildefonso de las Muñecas
congresal en su ciudad
la que lo vio nacer
la que lo llevará en su calle
Ildefonso de las Muñecas Presente
Juro defender a la Patria
con mi vida la protejo
por mi vida la libertad
imaginado
intuido ni predicho
el padre de don Ildefonso
que destino de calle céntrica
su hijo tendría.
Quizá de haberlo sabido
otro nombre le hubiere puesto
más sonoro
más breve
más clásico:
Pedro, Santiago o Juan
pero l destino no avisa
el niño que nace
debe recibir un nombre
ese nombre para toda su vida
de la mano irán siempre
el hombre haciendo al nombre
el nombre indicando oficio
patria y profesión
Habrá jurado con voz sonora
digna del nombre que porta
habrá maldecido por lo bajo
o sonreído con malicia
don Ildefonso de las Muñecas
congresal en su ciudad
la que lo vio nacer
la que lo llevará en su calle
Ildefonso de las Muñecas Presente
Juro defender a la Patria
con mi vida la protejo
por mi vida la libertad