La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

31 mayo 2007

"Mingo, el agua nunca se equivoca. No sube cuando hay que bajar ni anda a contramano. El agua va por donde hay que ir y siempre pasa. Y lo del agua es lógica, no obstinación. La obstinación sin lógica es al pedo, Mingo... Además, el agua siempre tiene razón: horada las piedras y se lleva la mierda".

Juan Sasturain, Los sentidos del agua.

30 mayo 2007

Boris, cuántos poemas dejaste inconclusos!

24 mayo 2007

Noche, noche fría
misterio hueco
corazón helado
mañana abierto.
Pájaros de viento
huyendo pausados
agitando brumas
sembrando soles.
Perros hambrientos
matando niños
bebiendo sal
matando sueños.
Humo negro
hediondo humo
llamas secas
ardiendo lento.
Noche.
Noche, fría, noche...




22 mayo 2007

Hoy hace un año que empecé a guardar algunas cosas acá.
Mereceré un premio?
Ameritará fiesta?

18 mayo 2007

El problema se origina a partir de que la capacidad de anhelar cosas es infinitamente superior a la aptitud para conquistarlas.
Esto, en algunos casos, genera profundas depresiones.
En otros, profundo conformismo.
Hay quienes se dan maña para lograr una depresión conformista. Luchan a brazo partido para que nadie logre disminuir o minimizar su depresión.
Es complicado...

10 mayo 2007

¡Qué poco espacio le está quedando a la solidaridad en estos días!
A veces me siento intimidada ante algunas miradas, ocupadas en calcular el beneficio que les reportará cada acción que ejecuten en su vida.
Me siento raro, teniendo que dar explicaciones por haber dado una mano a quien lo necesitaba.
Estoy harta de gente egoísta, calculadora, poco inteligente, carente de respeto hacia los demás, asqueada por las internas bajo todas sus formas de presentación.
Seguiré leyendo, seguiré sin contestar a imbéciles, seguiré enmimismándome...

06 mayo 2007

"El hombre que escribe encerrado dentro de una habitación sin ventanas se detuvo de repente en mitad de una frase y el fin, para él, fue la tinta que desapareció de las páginas que había vivido, fueron las hojas de papel que huyeron de sí mismas y se convirtieron en el más absoluto vacío de todo, fue la memoria que se transformó ni siquiera en aire, ni siquiera en viento. El mundo acabó. Y no quedó nada. Ni las certezas. Ni las sombras. Ni las cenizas. Ni los gestos. Ni las palabras. Ni el amor. Ni el fuego. Ni el cielo. Ni los caminos. Ni el pasado. Ni las ideas. Ni el humo. El mundo acabó. Y no quedó nada. Ninguna sonrisa. Ningún pensamiento. Ninguna esperanza. Ningún consuelo. Ninguna mirada".
José Luis Peixoto