Mar marea maremoto
ángel gabriel ensangrentado
caído junto al agua
carreras absurdas por la nada.

Mar marea marejada
recital prohibido sin razón
padres locos por la fama
trajinando fascismo de domingos.

Mar maravilla marabunta
madres del dolor sin sus hijos
desprotección al menor todo el día
miedo y balas todo el tiempo.

Mar martillo mariposa
estudiantes sin lápices en la noche
calabozos llenos a futuro
desvergüenza mercenaria en el poder.

Mar martirio maratón
viaje sin final al sur del interior
suburbios perdidos en el viento
girasol, soja, maní, miseria...

Mar marea margarita
portugal arraigado en mis sueños
diseños de plástico baratos
alegrías fortuitas con muletas.

Mar marea marejadas...

A veces sucede que me lleno de sombras.
Es una sensación difusa que pasa casi desapercibida, pero, en un instante, transmuta todo en congoja.
Puede ser una voz, una palabra, alguna luz.
Sólo un escalofrío en lo más profundo.
¿Alguien estará caminando sobre mi tumba?

Palabras, palabras, zumbando dentro de una red que no permite salidas, laberinto sin fin que sólo devora palabras.
Algunas pequeñas, pálidas, tímidas, llenas de temores.
Aplastadas por las grandilocuentes, las que se autodefinen y avanzan atropellando todo.
Palabras absurdas, no dichas, no sentidas, no encontradas.
Avanzan, se atropellan, se enredan, cobran nuevos significados.
Por apresuradas, por frías, por perdidas.
Palabras reelaboradas, cambiado su orden, su significado, su valor.
Palabras perdidas por ser gritadas en soledad, por ser dichas a sordos, por aparecer a destiempo.
Palabras anheladas que nunca llegaron, perdidas en otros laberintos paralelos.
Universos rebosantes de palabras que nadie escucha, que nadie dice, que nadie oye, que nadie pide.
Palabras muertas de sed, de hambre, de olvido.
Palabras llenas de polvo, de hastío, de abandono.
Palabras muertas en laberintos ciegos.

Día de confusión y dudas
confundidas palabras
en historias absurdas
absurdos sitios de gente loca
contando fábulas de gente cuerda
olvidada de la suerte de ser loca.
Tiempo extraño de fuego
fuego rojo bajo el humo negro
en la noche negra
de la dignidad en riesgo.
Horas pesadas con voces graves
graves espacios de sombra
quietos, densos, agobiantes,
olorosos como cárceles
oscuros como condenas.
Quietos espacios huecos
creciendo de pura muerte
apagando las voces vivas
para adorar el silencio
malditos días de sombras
llamando mi maldita suerte.

¿Será más simple permanecer energía que sufrir materia?