La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

13 septiembre 2006

Día de confusión y dudas
confundidas palabras
en historias absurdas
absurdos sitios de gente loca
contando fábulas de gente cuerda
olvidada de la suerte de ser loca.
Tiempo extraño de fuego
fuego rojo bajo el humo negro
en la noche negra
de la dignidad en riesgo.
Horas pesadas con voces graves
graves espacios de sombra
quietos, densos, agobiantes,
olorosos como cárceles
oscuros como condenas.
Quietos espacios huecos
creciendo de pura muerte
apagando las voces vivas
para adorar el silencio
malditos días de sombras
llamando mi maldita suerte.




3 Comments:

Blogger Matías said...

te soy sincero, esa pequeña poesia es un mundo, es espectacular, me encanta...

1:45 p. m.  
Blogger Laura said...

Odio tu nick.

6:39 p. m.  
Blogger blanconegro said...

Perdón Laura, es sólo un arrebato antikirchnerista...

11:10 p. m.  

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