¿Por qué son tantos los que se dedican a quebrar silencios para llenarlos de palabras huecas?
La resonancia de los suplicios
El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)
2 Comments:
Porque en ocasiones genera dinero, fama o poder... En todo caso, de las frases más huecas, se aprende por contraste... Saludos
Buena idea, suena útil.
Gracias
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