Como el gato de la paradoja
no sé si existo o no
si vivo o no
las probabilidades cambian, se transforman
habrá emitido ya la partícula que me acompaña
probabilidad ondulatoria
certeza determinista
en algún momento
antes de que se llegue a t= infinito
la partícula será emitida
pero tal vez ya haya muerto de viejo el gato
habré muerto por envenenamiento
o por aburrimiento
o por claustrofobia
o por vejez
o por hambre
(nunca vi la aclaración acerca de si el gato paradójico tenía acceso a la comida y al agua y al sexo, terrible un gato en celo encerrado a oscuras, capaz que se comía el veneno antes de que se produjera la emisión)
seguro que si hubiese existido WWF
o algún embrión de Greenpeace
le hacían un piquete a Schrödinger
lo acusaban de maltrato
lo tildaban de Mengele
Terrible paradoja
gato encerrado
que ilumina a la ciencia
que abre la luz al conocimiento
la probabilidad como reina
su triunfo sobre la certeza
paradójico triunfo
finalmente, en el infinito
la probabilidad se transforma en certeza
Habré muerto,
viviré aún,
sólo es cuestión de probabilidad...

Ya no me importa que tantos se hayan vendido, lo que me fastidia sobremanera es que hayan sido tan baratos...

Torrente de vientos en llamas
ardientes lenguas sonoras
devastando desiertos de sombras
callando estrellas negras.
Soles furiosos de gritos
matando sin fin el abismo
soles ciegos
soles vacíos.
Agua mar océano
infinitud helada y vibrante
la luz, la luz, siempre,
todo lo crea, todo lo destruye.
Un día, un mundo, un sueño
mundo de agua, mundo de mar
soles, rocas, vientos,
existir, allí, quizá...

Y la nada no existe; el cero no existe. Todo es algo, porque la nada es nada...
Víctor Hugo