La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

23 mayo 2014

Digo azul
como viento
o sol que habita las lágrimas
Hay una espada
vigilando
máscaras
una cruz
dos garras
una mirada que fue paso sin rumbo
Digo azul
como bálsamo
como agua

22 mayo 2014

Un año antes de tu muerte 
tus ojos se fueron haciendo agua.
Hoy la lluvia me acaricia, 
los ríos me protegen.

En un patio
un reloj de arena
un reloj de sol
un reloj de agua
marcando días distintos
lunas crecientes
atardeceres a destiempo

arena para señalar al corazón
con cuánta prisa latir
sol para alumbrar unos ojos
que a veces no ven
o prefieren la sombra
para animarse a sentir

y agua
agua para lavar la sangre
que cada día traza los ríos
por donde navegan los dioses
en donde se alojan los sueños.

Y quizá tenga
   algo que ver el agua
            un soplo 
                 un reflejo
una máscara que cae
   adormecida en el viento.

Porque siempre es el agua
    la que descubre el misterio
lava  
     oculta o encierra
tapa  
     miente o renace
como cortina de sueños.

Ha sido cruel la anatomía con el chancho
hacer su cuerpo de tal modo
que no puede mirar hacia el cielo
levantar su mirada para admirar las estrellas
Quién sabe cuál será el concepto que ha desarrollado
tal vez crea que son las mariposas lo más bello que existe
O tal vez haya divisado una noche
en un estanque calmo
mil mariposas quietas,

brillando

Hay tantas personas que lo distraen a dios
Pidiéndole la combinación exacta de números
Para jugar al quini6
O una ayuda rápida para que su equipo gane
Que su hijo tome la sopa
O el colectivo llegue a tiempo
Que el pobre se ve acorralado, aturdido
Lógico a sus siglos
Tanto problema lo abruma
Y se le escapan guerras en todo áfrica
Ucrania al rojo vivo
El calentamiento global
Y un tsunami de vez en cuando
Debiera regularse el flujo de ruegos
Así no hay dios que resista