La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

18 abril 2010

Lo oscuro de la vida reside ahora en sus ojos, como un filtro que agrega tragedia y desazón a lo que mira.

Transcurren sus días vanos, temerosos, en el encierro profundo de cuatro paredes, interrumpidas por una puerta que pocas veces se abre y una ventana sombreada por una cortinilla de tules y puntillas, lujo extraño para tanta oscuridad.

Colgado en la pared, entre la cama y un ropero casi tan viejo como ella, su peor enemigo: un espejo de marco dorado y recargado de volutas y hojas, con algunos rayos y espadas.

Atrapadas entre innumerables capas de tiempo, contiene las imágenes que le ha ido dando a través de los años: cuando fue feliz, cuando fue madre, cuando fue útil, cuando fue bella, cuando fue viuda.

Lentamente, se acerca a él, para dejar allí la imagen que quedará cuando ella muera.