La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

10 agosto 2008

Me gusta nadar entre dos nieblas,
persiguiendo faros que se ocultan,
se mueven, azules y rojos.
Nadar hasta desfallecer,
cuando las manos parecen olvidarse,
y los ojos empiezan a llorar.
Nadar sin pensar en nada,
tan sólo buscándote,
buscándome.