La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

18 julio 2008

¿Habrá personas que nacen con más contenido? ¿O sólo se trata de jugar con las innumerables posibilidades de ordenamiento de palabras simples, una tras otra, prolijitas, formando frases e historias?
Algunas veces, me parece imposible extraer algo más de mí, siento que el sitio en el que se generan las ideas se parece a un tazón muy grande con sopa, mucho caldo pero pocos fideos.
Quizá haya quienes opinen que eso es bueno, pero depende de que se tenga más sed o más hambre.
Hoy en mi cabeza ralean las ideas, y algunas se están desarmando por exceso de cocción...

1 Comments:

Blogger pio said...

En efecto, la vida es un plato con sopa.

6:52 p. m.  

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