La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

03 junio 2008

Estoy triste
Tengo miedo
Me da tristeza tener miedo
Me cayó un aerolito encima
Partió mi cráneo
Esparció mis sesos
Son pocos
No sirven para nada ahora
Algo útil pudieron hacer
O quizá sirvan como fertilizante
No los extraño
Empiezo a sentirme libre