La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

13 junio 2008

Humaredas pálidas a lo lejos, los cerros vigilan, la cruz espera.
Muchedumbres ansiosas, vírgenes expectantes, un sueño.
Salvación que asoma, cumpliendo sus ritos: confesión, penitencia, perdón, llanto, gozo, canción.
Los vientos vuelven, los ruegos también. Y las promesas, plástico, fe y vino rodando abrazados.
Ruegos mezclados con alabanzas, plegarias hechas grito, preguntas que acusan.
Torbellino de seres cumpliendo rituales,el frío que llega.
La ceremonia concluye, se alejan los cuerpos, retorna el vacío.

(Fiesta del Cristo de la Quebrada)