La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

13 agosto 2008

Anoche, volví a soñar que nadaba.
Con fuerza, con rabia, entre la niebla y el sol, respirando apenas.
Son las corrientes de mi río antiguo, que quisieran confundirse en el vacío.
Anhelo el agua y no esta luz, la quietud y no el agobio.
Hoy las cerezas no son tan rojas ni las perlas me parecen bellas, el sol me hiere mientras trato de caminar.
Quienes no me conocen, quienes intentan servirme, los que sólo ven lo obvio, recibirán lo que esperan: mis obras nuevas, mi apariencia perfecta, mi silencio educado.
Y, por dentro, nadando furiosas, mi angustia y mi soledad.