La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

02 noviembre 2011

Como si la consigna fuese atravesar
a nado lento o en bote frágil
un mar helado
para salvar la luz
o en resguardo del fuego.
Como si un gigante amenazara
destruir lo frágil en un instante
golpe certero o abrazo mortal
cancerbero implacable de un muro ciego.
Abandonar la calma
desafiar lo incógnito
lo brutal y violento
a gatas casi o en pasos breves
respirando apenas
tras lo inalcanzable
a pesar de adanes y evas
o tal vez por ellos
abandonar lo cierto
lo que ya no basta
alcanzar lo lejano deseado.

1 Comments:

Blogger Matías said...

que graaaan poeta que eres....

4:32 p. m.  

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