La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

03 diciembre 2006

"Me gustaría tener manos enormes,
violentas y salvajes,
para arrancar las fronteras una a una
y dejar de frontera sólo el aire.

Que nadie tenga tierra
como se tiene traje:
que todos tengan tierra
como tienen el aire."

Jorge Debravo

1 Comments:

Blogger Matías said...

manos grandes y violentas, suena tentador

3:49 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home