La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

02 diciembre 2006

Parece que la realidad está ganándole por goleada a la poesía en este blog...
Es como si la bronca fuese mucho más fuerte que todas las demás sensaciones.
Si disminuye un poco, aparece la tristeza; a veces, la melancolía; casi nunca la alegría.
Esto me lleva a darme cuenta que, repasando lo que encuentro por ahí cuando buceo por la blogosfera, la alegría no se escribe demasiado: ¿será cuestión de marketing?

1 Comments:

Blogger Matías said...

mira yo te digo, me cuesta mucho escribir lo que no siento, es mas escribo por que siento....

7:44 p. m.  

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