La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

15 agosto 2011

Sol de agosto, extraño y cálido
dibujando filigranas
entre las sombras del patio.

Matilde rezonga,
otra vez los gatos
han destruido sus macetas,
animalitos endemoniados,
por la noche aniquilan
lo que crece en el día.

Las gallinas picoteando maíz
se cuentan sus últimas noticias:
la colorada está clueca,
no me diga que se casó,
así parece, con el bataraz
que sean felices los dos,
y que él no nos descuide
murmura la copetona.

Entre perros y sonrisas,
llega Laura, nieta favorita,
busca la mano de su abuela
para preguntarle, suave,
si hoy podrá
ayudarla en la cocina.