La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

04 agosto 2011

Historias pequeñas,
cotidianas,
tapizan las paredes,
como una piel suave,
apenas interrumpida
por destellos fugaces
de traiciones notables
o amores encontrados.

La música se instala
en los rincones del silencio,
mientras la quietud cae,
lenta,
sobre la última colilla
aplastada en el borde
de un cenicero abollado.