La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

06 octubre 2010

Madre

Gota tras gota,
amorosamente,
acaricia mi pelo.

Reproche

¿por qué tardaste tanto?
Mis oídos han olvidado tu canción serena,
réplica infantil del canto eterno del mar.

Atardecer

Despedida grandiosa.
Un arcoiris oculta la desnudez de los ranchos.
Lejos, brillo en las hojas de un caldén,
guiño oculto entre el verde.

Máscaras

Hermana del rayo,
hija del trueno,
tormenta furiosa,
apenas una brisa.
Te reciben las fauces hambrientas de la tierra,
los tallos frágiles,
los cauces resecos,
el mar infinito.

Persistencia

Gota a gota,
lentamente,
venciste a la piedra.


Tormenta

Se desploma la lluvia,
lienzo gigante cubriendo el paisaje,
murmullo ensordecedor que quita el aliento.