La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

21 abril 2009

Estuviste ahí pero no
y es lo que duele
te dije te sentí pero no podía abrazarte
abrazarnos y reír
tan formal no me pensé jamás
hubiéramos elegido juntos esos trajes
que dicen son los únicos que los no nobles de sangre
debemos usar para tapar nuestra sangre
disimular su rojo ante la furia de sus azules.
Estuviste ahí
te nombraron mis palabras
quizá alguno se turbó por tu presencia inadecuada
los techos tan lujosos
los rostros tan solemnes
y tu cuerpo quién sabe dónde
y tu risa quién sabe dónde.
No hubieses soñado quizá
presentarte ante esta gente
hubieses huido o tal vez
me pidieras no ir.
Pero ya estoy viejo, no cansado, son sólo años
mi voz sigue fuerte
mi poesía te vive,
por eso estuviste ahí
aunque no.