La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

02 octubre 2007

Es la noche, hermana menor de la ira,
la que se acerca con sus manos abiertas;
es la luna ausente la que grita,
llamando en su auxilio a los cuervos.
Es la noche que se acerca
con sus garfios de sombra,
apagando mis gritos,
destrozando mis sueños.
Y cuando regrese la luz,
rojiza de tantos infiernos,
poblada de monstruos mortales,
derribará la noche, impondrá el silencio.

1 Comments:

Blogger Matías said...

muy interesantemente grafica...

12:10 p. m.  

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