La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

19 septiembre 2007

Puse mis ideas en stand- by y mi corazón en el freezer.
Amontoné todos mis miedos gastados, los que ya no uso, los puse en una bolsa de consorcio y los saqué en el horario justo en que pasan los recolectores, para que los perros no los desparramasen por la vereda.
Seleccioné los sueños, los clasifiqué por fechas de elaboración y/o vencimiento y los dejé en un sitio visible, para no extraviarlos.
En el perchero al lado de la puerta, colgué las fuerzas.
A mis broncas las subí al altillo, me molestaban cruzándose en mi camino a cada rato.
Ordené un poco mi casa, seguiré el próximo fin de semana largo.