La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

05 septiembre 2007

Creo que son pájaros negros
los que vuelan en mi sangre,
nublan mi mirada con sus alas
y vacían mis ojos con sus garras.

Creo que son pájaros negros
los que invaden mi mente,
devoran mis recuerdos
agigantando mis olvidos.

Creo que son pájaros negros
que crecen en mis entrañas,
tal vez buscan mi vida,
tal vez traigan mi muerte.

Pero aunque quizá algunos
o muchos no lo crean,
aunque parezca extraño,
yo amo a esos pájaros negros...



1 Comments:

Blogger franco said...

Si fueran coloridos la gente aprendería a apreciar el dolor, pero son racistas hasta en eso.

6:57 p. m.  

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