La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

07 septiembre 2007

Son pequeños cangrejos plateados
cientos, miles, infinitos,
desplazándose sin prisas,
invadiendo, aplastando.
En silencio acechan, esperan,
atacan de noche, cautos,
carcomen, destruyen, pisan,
tan pequeños, casi bellos.
Los siento a veces,
vislumbro sus sombras
adivino sus pasos
los espanto en sueños.
Llegarán de pronto
en un descuido cualquiera
me ganarán la partida
malditos cangrejos pequeños.