La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

10 septiembre 2007

Debe existir un mundo más allá del carbono oxígeno hidrógeno nitrógeno.
Un mundo donde las sensaciones sean distintas las formas también las luces los olores la percepción igualitaria.
El miedo ausente la luz perpetua sin sombras sin límites sin dolor.
Otro mundo donde la palabra sea innecesaria la mirada suficiente la razón el sentimiento la furia la luz la luz siempre.
Busco ese mundo para olvidar las palabras perder el silencio recuperar la luz.