La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

21 septiembre 2007

Empecemos a enrumbar

Porque se corre riesgo de arrumbar

No digo rumbo al espacio cósmico

Tampoco a los subsuelos

Ni a las fosas marinas más profundas

Un rumbo pequeño sobre el suelo

Habrá montes, montículos y montañas

También valles y hondonadas

Pero se trata de seguir

Con los pies sobre la tierra y

Los sueños en las nubes

Cumplir (hacer) el destino

Mandato, karma o lo que sea

La batalla más fuerte es siempre

Contra uno mismo

Y hay que darla para no perderla

Aunque no te creas

Aunque no te quieras

Yo te creo.

Yo te quiero...