La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

24 junio 2006

¿Por qué cuesta tanto la dignidad?
He llegado al hartazgo en esto de ver cómo conviven alegremente humilladores y humillados, aduladores y adulados, sometedores y sumisos.
En algunos la pasión por el poder, en otros la resignación que creen les permitirá sobrevivir.
No soy mejor que nadie, pero menos que ninguno, decía hace muchos años Martín Fierro. Es tan simple esto, tan elemental.
Sólo pararse del mismo modo frente cada ser humano, independientemente del rango que pueda ostentar.
Si todos nacemos desnudos y chillando, y desaparecemos solos y con las manos vacías: ¿por qué esas ansias de diferenciarnos durante este" pequeño relámpago entre dos vacíos"?


1 Comments:

Blogger Matías said...

que bonito che, me gusta mucho el blog, saludos suerte

7:57 p. m.  

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