La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

02 noviembre 2012


Se me ha vuelto obsesión la curiosidad por saber qué sucede con las imágenes que atrapa ese espejo, ovalado, sujeto por un marco de madera oscura poblado de volutas y algunas flores, que amenaza desde el pasillo en la casa de mi abuela.
He hallado el modo de pasar frente a él sin reflejarme: pegada a la pared, muy agachada, casi arrastrándome, y cerrando la puerta tras de mí apenas puedo.
Por las noches escucho murmullos, yo sé que vienen de ahí, hay gente atrapada entre cristal y azogue.
¿En ese lago sin fondo trazarán estrategias para poder escapar o sólo festejarán la dicha de estar juntos?
Una noche, cuando el ruido se hizo insoportable, enloquecida por el insomnio, traté de asomarme, pero fue en vano: la oscuridad había cegado el reflejo.
A pesar de eso, creo haber escuchado, muy leve, una risa burlona.