La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

18 octubre 2012


Con la terquedad que da
generosamente la ignorancia
suelen decirse palabras
que buscan encontrar sentido
ordenarse según las reglas vigentes,
fabricar una canción
o sólo ser parte de una despedida.
Se ordenan en una línea
 enfrentando el desbande
exploran vericuetos
eludiendo la trampa fácil,
no quieren hacer un verso
prefieren ser manifiesto
no discurso de circunstancia
ni panfleto incendiario,
ya están mayores para eso.

Ante el avance descontrolado
se impone inventar un freno:
horca, bala o puñal
para contener la invasión.