La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

17 septiembre 2012


El sol del mediodía
es delator de mil detalles
manchas, grietas, palidez,
como un espejo implacable.

Luz que hiere, que marca
sin piedad a lo débil
indicando el punto exacto
donde la fragilidad es la dueña.

Como si fuese un juez
con infinitos poderes
dictando sentencias que afirman
lo que el tiempo  ha condenado.