La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

10 septiembre 2012

No me sale el endecasílabo,
el alejandrino me escapa,
queda rengo el soneto 
y la metáfora  no alcanza.
La sintaxis se altera
por el  hiperbaton que invade,
y no permite florecer
con gracia la frase rimada.
Quizá  la anáfora pudiera
orientar por fin las palabras,
acomodar ocasos, palomas y velas,
darle un rumbo a la pluma
o de púrpura y carmesí adornarla.
Pero está visto que el destino
ha tramado mal en mi contra,
tramoya fulera que arroja,
con actitud descarnada,
contra fauces hambrientas
cual si nada importara
mis interminables deseos,
de escribir, una vez en mi vida,
tan sólo un poema, 
de amor, 
completo.