La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

30 agosto 2012


Puede un golpe en el sitio adecuado
agrietar el mármol en un instante,
trazar caminos profundos siguiendo sus vetas,
abrir sus ríos rosados hasta llevarlos a polvo,
arenas pequeñas con recuerdos de roca.
O puede también suceder
que un toque certero permita
liberar de su encierro de piedra
a un ángel, un fauno,
unas manos nudosas, un manto,
la perfecta belleza de un caballo
o el amor de una madre
acunando la muerte del hijo.
Decisión de un instante,
piedra y cincel enfrentados.