La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

12 agosto 2012


Si por alguna conjunción cósmica
o un mandato ancestral
me fuese dada la facultad
de preservar lo más bello,
sin dudarlo elegiría al silencio:
el de las tardes de diciembre
o las mañanas de abril,
el pequeño, el molesto,
el que parece asfixiar
o el que sigue a las tormentas.
Lo podría a buen resguardo,
que no lo maten las palabras,
no lo atropellen ni desangren,
que no desarticulen su música
los bárbaros desbocados.