La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

23 noviembre 2012


Cuando en la finca hacíamos mezcal
el sol parecía estar un poco más cerca
calcinando los adobes a la siesta
su recuerdo cuando la luna brillaba.
Los pasos del ganado levantaban nubes de polvo
amarillento, muy fino, que se derramaba en los patios.
Había un capataz, voz ronca y mirada clara 
daba órdenes breves, pocas palabras
cualquiera entiende y obedece pronto.
Por las noches, a veces,
traía con la guitarra sus amores idos
y todo quedaba en silencio
muda la oscuridad, el respeto ciego.
En la finca cerrada, sólo queda el viento.