La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

07 noviembre 2012


Un poema cierto
Arcoiris
disipando sombras.

Con rumor
de agua.
Colibríes en el sol.

Desde otra galaxia,
un sol
comparte su soledad.

Calla el viento
lo que niega
la voz.

Una abeja
escribe en el aire
su esclavitud.
No la ve.
El dulzor
la ha vuelto ciega.

Resiste la piedra
su destino
de arena.

El otoño cubre de oro
la puerta
por la que llegará el invierno.


Verbenas rojas,
multitud sublevada
en la monotonía del campo.

Gritan las plumas
el silencio del búho
que ayer murió.

Antes, la oscuridad.
La luz
hizo el resto.