La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

24 septiembre 2011

Brilla el acero, oscuro.
Anhelante.
Como la última mirada
o el primer reproche.
Ya no es el tiempo,
ya fue bastante.
Cuando la noche llegue
cuando venza el sueño
en la mano firme
el puñal certero.
A un costado del pecho
un corazón inmóvil.
Con los latidos muertos
tejeré un velo
para ocultar mi risa
cuando tu tumba se cierre.