La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

29 junio 2011

Hay bronces predestinados a la eternidad monumental de estatuas, medallas y títulos honoríficos.
Los hay obligados a señalar en detalle nombre, día y fechas entre los que transcurrió una vida, dando fe del profundo aprecio de los allegados al titular de la placa.
Otros bronces, simples y elementales, se transforman en llave doble paleta, vulgarmente conocidas como Yale o Acytra.