La resonancia de los suplicios

El suplicio penal no cubre cualquier castigo corporal: es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual organizado para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, y no la exasperación de una justicia que, olvidándose de sus principios, pierde toda moderación. En los "excesos" de los suplicios, se manifiesta toda una economía del poder. Michel Foucault, Vigilar y castigar, Siglo XXI editores, Buenos Aires (2002)

Nombre: blanconegro
Ubicación: Argentina

22 mayo 2012


Desafío impropio
exigirle alas a lo rastrero
o cordura al desaforado
que lucha sin vencer
ante la pasión o el dolor
el hastío y la tristeza
o quizá por
el simple espacio necesario
para respirar tranquilo
sin agobio ni exceso.
Desafío perdido de antemano,
no vuela lo que no tiene alas.